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miércoles, 11 de febrero de 2015

SINTESIS HISTORICA DE CONTRATO SOCIAL
Históricamente el concepto de contrato social lo plantea Hobbes en el siglo XVI, Thomas Hobbes postula que entre los hombres se produce un pacto entre iguales por el que todos renuncian a su libertad y se someten a un poder absoluto capaz de obligar a todos a cumplir el pacto suscrito. Este poder absoluto es denominado por Hobbes: Leviatán. El poder es soberano y los demás son súbditos. (Justificación a la MONARQUIA). Locke en el S XVII plantea que "El único modo en que en que alguien se priva a sí mismo de la libertad y se somete a las ataduras de la sociedad civil, es mediante un acuerdo con otros hombres, según el cual todos se unen formando una comunidad, a fin de vivir unos con otros de manera confortable, segura y pacífica, disfrutando sin riesgo de sus propiedades respectivas y mejor protegidos respecto de quienes no forman parte de dicha comunidad". Locke es más radical en el planteamiento de un contrato social encontramos en el la idea de que el pueblo tiene además derecho a la sublevación y derrocamiento del Gobierno en caso de que este se extralimite en sus funciones y se posicione por encima de sus legítimas competencias. Y así, cada hombre al consentir con otros en la formación de un cuerpo político bajo un solo gobierno, se pone a sí mismo en la obligación respecto a todos y cada uno de los miembros de ese cuerpo de someterse a las decisiones de la mayoría y a ser guiado por ella." El planteamiento anterior es la base del LIBERALISMO. Rousseau en el S XVIII afirma que “En el Contrato Social el hombre pacta de igual a igual con todos los demás para constituir una sociedad que garantice a todos sus miembros la libertad y la igualdad perdidas. Con ese pacto el hombre no renuncia a su libertad, que es inalienable, pero la cede a la sociedad y recibe a cambio la fuerza de la ley y del derecho, expresión de la voluntad general, creando con ello un aparato (estado) que proteja su propiedad y lo presentan como un proyecto de utilidad común para proteger a los débiles, contener a los ambiciosos y asegurar a cada uno la propiedad de lo que le pertenece. Por tal razón este aparato resulta legítimo pues el poder se asienta en el pueblo y sus leyes emanan directamente de esta voluntad popular, sosteniendo un estado de cosas que es de beneficio a la colectividad, siendo estas quienes en determinado momento por medio de representaciones directas pueden modificarlo y adecuarlo a nuevas circunstancias. Para Rousseau el objetivo del Contrato Social es hacer compatibles la libertad originaria con el progreso alcanzado en el curso de la Historia (que conlleva la pérdida de la libertad y la igualdad originarias). En conclusión podemos afirmar que el contrato social es un acuerdo real o hipotético realizado en el interior de un grupo para constituir una sociedad política mediante el cual se determina los derechos y deberes del estado y de sus ciudadanos. Es una ficción teórica que permite fundamentar la racionalidad del acuerdo o consenso de asociación, una forma de justificación del Estado. Se parte de la idea de que todos los miembros del grupo están de acuerdo por voluntad propia con el contrato social, en virtud de lo cual admiten la existencia de una autoridad, de unas normas morales y leyes, a las que se someten. Por lo tanto puede afirmarse que el contrato social dirige la manera como deben vivir los hombres en ella, proporciona los mecanismos de interacción política, idealiza los valores que norman la conducta de ese colectivo y genera un sentido de pertenencia y sostenimiento de ese sistema de cosas. En la actualidad es necesario analizar y proponer un estudio crítico sobre nuestro contrato social y reorientarlo sobre una base sólida de participación colectiva hacia el bien común. Creando una sociedad capaz de gobernarse a sí misma y capaz de organizarse políticamente con instituciones y leyes en función de los intereses colectivos. Asegurando que la base económica y la propiedad privada están función de las mayorías y los beneficios de la misma se dirijan a la satisfacción de las necesidades materiales de los miembros de nuestro grupo social. Vivimos otro momento histórico, la readecuación de toda la estructura política y social es clave en la búsqueda de un sistema renovado con un pacto social acorde a los nuevos tiempos donde el poder y la legalidad sean para el bien público. Estas modificaciones en sociedades modernas son posible en la medida que se organicen efectivamente todos sus miembros y se diseñe un nuevo pacto de nación con un nuevo contrato social.